Desde pequeñitos todos tenemos nuestros sueños, unos nos aferramos mas que otros a ellos, y esto posiblemente nos hará sufrir más o menos. Y es verdad, eso que dicen de que hay que perseguir tus sueños, pero creo que también hay que ser flexible, fluir con la vida, y en un momento dado aceptar que a veces lo que pensábamos que tenia que ser para nosotros, no lo es, o al menos en ese momento. Ya que si no, podemos caer en muchas frustraciones, tristezas y lamentaciones.. que muchas veces, viene a decirnos justo eso: disfruta de cada etapa de la vida, de lo que cada momento te trae, que SIEMPRE hay algo positivo, en cada etapa, cada situación, cada reto.. aunque no es fácil, y al principio nos empeñamos en pensar que «¿por qué me pasa esto a mi?», y un sinfín de preguntas así que no nos llevan más que a lamentarnos, y esto no es muy beneficioso, ni para ti, ni para lo que tienes a tu lado..
Te reto a que hagas una lista de todas aquella cosas buenas o positivas que tiene esa situación o momento de tu vida en el que no lo estabas pasando tan bien o no era la situación que tu creías idónea para ti. Estos momentos nos suelen hacer mas fuertes, sacar lo mejor de nosotros ( una vez que decidimos mirar el lado positivo por pequeño que sea y ponernos de nuestro lado), crecer y posiblemente ser mejores personas.
Son nuestras heridas de guerra, las que nos marcan, nos hacen únicos y van conformando nuestra personalidad, nuestro carácter, quienes somos y nos hacen pasar por el próximo «reto» un poco mas rápido y mejor . Nos hacen ser quién somos y conforman nuestro camino futuro, porque hoy nunca seremos los mimos que ayer.. y esto es dejar que la vida te toque y te transforme.
Con Amor,
C.